Relato de un superviviente
Maus es un
libro singular donde los haya. Una historia que no puede dejarte indiferente,
ni por lo que narra, ni por la manera en que lo hace. Es la historia de un
judío polaco: Vladek Spiegelman, interno de Auschwitz con el número 175113 y
que sobrevivió al holocausto, contada por su hijo Art Spiegelman, que como
ilustrador y dibujante no duda en plasmar las vivencias de su padre a través del
arte que tan bien conoce: el del cómic. De esa manera expía los fantasmas de su
familia, y de él mismo, de una manera singular, muy personal y cautivadora. Y
aunque su presentación sea la de una novela gráfica (o cómic para adultos) esto
no resta a que Maus sea un relato
desgarrador de la persecución y el exterminio de los judíos polacos. Más bien
enfatiza algunos de los momentos de la historia.
Y si el formato no fuera de por sí poco habitual, Spiegelman
nos presenta a sus protagonistas como animales, dándole a cada nacionalidad una
especie diferente. Así lo judíos son ratones, los alemanes gatos, los polacos
cerdos, los americanos perros, los franceses ranas o los gitanos mariposa. De
esa manera juega con una presentación alegórica de lo que ocurrió en los
oscuros años del Tercer Reich, y le da a la historia de su padre un componente
de las fábulas, donde los animales se comportan como humanos y que siempre han
pretendido tener una moraleja final.
Escoger esas especies no es para nada aleatorio. Lo
primero que viene a la mente es el juego del gato y el ratón: donde el segundo
es la víctima del primero, que juega con este antes de darle el golpe final.
Los nazis hicieron un proceso similar: calumniados, humillados públicamente,
quitarles sus derechos para apartarlos de la sociedad, explotándoles
económicamente, incluyendo el robo, se les encarceló y finalmente se organizó
su metódica eliminación física. Se les deshumanizó y el hecho de usar ratas es
una manera de mostrar esa degeneración que quisieron hacer los nazis,
trayéndonos el recuerdo de las imágenes del deleznable reportaje de 1940 El judío errante, de Fritz Hippler,
quien comparaba a los judíos con las ratas que extendían el tifus o el cólera,
usando la propia iconografía racista contra ellos. Spiegelman también ha
indicado que de esa manera consigue que el lector vaya más allá de las cifras
del holocausto.
Fotografía de Vladek Spiegelman en 1945 |
La obra:
Maus. Relato de un
superviviente ha sido galardonado en nueve ocasiones, algunas tan
prestigiosas como el Premio Eisner en
1992 y sobre todo el Premio Pulitzer
ese mismo año, siendo la primera vez que se concedía a un cómic. Y también se
ha expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Moma, lo que de
muestra lo extraordinario de esta obra.
Escrita en primera persona, la historia nos situada en el
actualidad cuando Art Spiegelman le pide a su padre que le explique, para
plasmarlas en un cómic, sus vivencias en su Polonia natal y los sucesos que
vivió durante la persecución de los judíos tras la invasión nazi, su paso por
Auschwitz y la agridulce liberación.
De esa manera podemos ver la relación entre padre e hijo,
no siempre fácil, sobre todo por las secuelas de lo que vivió en los campos de
exterminio y como marcaron al progenitor del autor: un hombre siempre
malhumorado y tacaño. Art ha declarado que “no
me quería asemejar en nada a él. Me hice artista porque le parecía algo inútil”.
Tampoco evita relatar el antisemitismo polaco, antes y después de la guerra, y
mostrar representarles en sus dibujos como cerdos no deja lugar a la duda.
Tampoco oculta que para sobrevivir se tenían que desplegar cualquier habilidad,
artimaña o recurso que se tuviera a mano. Dejando entre ver esa delgada línea
de quienes sobrevivían eran los que se adaptaban a la draconiana situación,
donde perecían los más débiles o los que se veían incapaces de adaptarse. Demostrando
que la vida no es siempre blanca o negra, pero siempre escribiendo y dibujando
desde la equidistancia del observador objetivo e imparcial que habla sobre la
historia de su padre sin intentar esconder nada. De manera que nos deja ver la
parte de la vida en los campos más descarnada: que sobrevivían los fuertes,
incluso a costa de los más débiles. Sin olvidar nunca que continuar un día más
con vida, era una cuestión de aleatoriedad ejercida en todo momento por los
guardias de los campos.
Autoretrato de Art Spiegelman |
El que esté escrita en esa primera persona, también nos
muestra las consecuencias de los hijos de los supervivientes: que buscan
respuestas sobre su pasado, que no siempre son fáciles de obtener de unos
padres que pasaron por una de las experiencias más traumáticas de la humanidad:
“… y por todos modos esas historias no
interesan a nadie” le dijo Vladek a su hijo al principio de la novela. “A mí me interesan” responde Art con un
cuaderno en la mano para anotar lo que va ha relatar su padre.
La edición:
Mondadori nos presenta una edición de auténtico lujo para
una obra excepcional: encuadernada en cartoné que contiene los dos volúmenes
que tiene la historia: la primera parte: “Mi
padre sangra historia” que fue publicada en la revista Raw a partir de 1980 y recopilada por Pantheon en 1986. Y la segunda parte: “Y aquí comenzaron mis problemas” que lo fue en 1991.
En el 2012 Mondadori ha sacado la edición MetaMaus, que incluye un DVD con
materiales inéditos, como bocetos originales de Spiegelman, documentos, testimonios
de su familia, como las transcripciones iniciales de Vladek a su hijo y una
larga conversación con la profesora Hilary Chute. De manera que nos narra el
proceso, que se alargó 13 años, para que el autor terminara su obra. Sobre esta
edición Spiegelman indica “He dado todo
lo que podía. MetaMaus es una de las
obras más enciclopédicas jamás editadas”.
Aproximación
personal:
Maus demuestra
que se puede hacer un gran libro sobre cualquier tema y en cualquier formato,
serio, coherente, y de gran calidad. Una historia, hecha como una novela
gráfica, sobre el holocausto, sincera y demoledora.
LL.C.H.
Puntuación: 4
(sobre 5)
Título: Maus.
Relato de un superviviente
Título original:
Maus. A survivor’s tale
Autor: Art
Spiegelman
Año: 1980 a
1991
Editorial: Mondadori (2008)
Colección: Reservoir
Books
Páginas: 296
ISBN: 978-84-397-2071-3
Una verdadera joya. Como buen amante del cómic (o novela gráfica) y de la WW II, lo tengo en un sitio preferente en mi estantería. Lo he releido unas 3 o 4 veces, y siempre que puedo lo recomiendo a amigos y conocidos (incluso he llegado a cometer la temeridad de prestarlo) y todos los que lo han leido siguiendo mi consejo, sean o no aficionados al cómic o a la Segunda Guerra Mundial, les ha gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos!!!
Yo no soy tanto de cómics, pero es una historia magnífica y sobre todo por cómo está hecha: en cómic. Y el uso de animales para representar las diferentes nacionalidades es un parte de lo hace grande y único.
ResponderEliminarEstupenda reseña felicitaciones, a diferencia tuya yo si soy amante de los cómics, para mi una obra maestra del 9° arte
ResponderEliminarGracias!!
EliminarY aunque no sea un amante de los cómics... uno sabe reconocer una obra maestra y ciertamente Maus la es.
Un saludo
Que otros comics similares puedes recomendarme?
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